Madrid,
1 de junio de 2014 – 9:00 horas
Me gustan estos meses en los
que tenemos tantas horas de luz, salir a las 7, con el sol desperezándose ya,
no como en invierno, cuando al abrir la puerta del portal me acompaña la
oscuridad y esa inseguridad que me hace andar tan rápido hasta la boca del
Metro.
Siempre coincide que en esta
carrera pasamos frío, esperando hasta que llega el momento de la salida en la
Plaza de Felipe II, las manos y los pies se nos quedan helados. La mañana hoy
es fresquita, al juntarnos frente al Palacio de los Deportes todos vamos
comentando lo mismo al llegar. Hemos quedado un grupito para vernos antes de que cada uno se lance a
perseguir su objetivo. Allí estamos:
Belén @Belen14Madrid,
María @matillavm, Miriam @magum27,
Naiara @ncrubio79, Juan Rey (que
llevará el globo de 45’ durante la carrera), Javier @JaviMaejal,
Juan @Juanchopera, Luis Fernando @Luisfersam,
Gonzalo @gaceladeretiro,
Miguel @migue_ZR, Rai @Raimundo_Z.
Somos un buen puñadito los del Equipo DrinkingRunners.
Hay corredores con los que
nunca quedo, eso no es ningún problema para coincidir con ellos, en algún
momento de la carrera nos encontramos, eso me sucede siempre con Tomás Soria, tan tranquilo, con aspecto
de “yo pasaba por aquí…”, muy lejos de lo alterada que estoy yo en cada nueva
prueba.
Y en la espera, comentamos
las próximas carreras que tenemos previsto realizar, hablamos de maratones, de
la marca que deseamos este domingo. Cada uno tenemos un deseo diferente frente
al crono, nos dispersamos para elegir nuestro lugar más cómodo en la salida. Al
llegar Belén y yo al ropero, allí está Shinichi
con su rápido: saludo, beso, foto y
desaparición de vértigo, trato de seguirle con la mirada y es imposible, se
esfuma en un segundo. El ropero funciona bien, va ágil, la Plaza está muy
vacía, la gente debe haber buscado el solecito en Goya porque aquí el aire es
helado.
Las colas de los baños son
cortitas y rápidas, así da gusto. Pasa Annunziata
Hervías, nos damos el beso de buena suerte y cada una sigue su camino.
Entramos a la zona de
salida. Avanzo con Belén y voy viendo gente conocida, Francisco Javier Domínguez y Ana, imposible resistirnos a un poco
de postureo. Seguimos avanzando, coincidimos con Ana Gajate y otros corredores del grupo de entrenamiento de Belén,
nos quedamos aquí, en las primeras líneas, no queremos avanzar más porque ya vemos
demasiado bien el crono. Faltan pocos minutos para la salida. No me ha dado
tiempo a ponerme muy nerviosa.
Pistoletazo de salida para
las sillas de ruedas y handbike; en nada despegamos el resto de los corredores.
El Km1 por Goya y Alcalá transcurre sin problema, cómodo, sin mucha
gente delante. Justo bajo el puente de Alcalá me encuentra Juan, con el globo de los 45’
y su buen humor de siempre, le veo perderse asfalto adelante. Este kilómetro cae a 4’52”.
En el Km2, por el Paseo de Recoletos, me fijo en una chica joven guiando
a un corredor ciego, probablemente de la categoría Senior, empiezo a ver también
a los handbike más retrasados, todos ellos son los héroes de esta mañana, el
claro ejemplo de querer es poder, de que el mayor enemigo que tenemos para no
intentar, no hacer, no lograr algo, somos nosotros mismos, aplausos y gritos de
ánimo de otros corredores para cada uno de ellos.
De repente, escucho una voz
que me resulta conocida, va explicando a otro corredor que si mantiene ese
ritmo puede lograr buena marca, es Pablo,
de Running Consulting.
Aparece, nuevamente, Tomás Soria en este tramo que es cómodo por
ahora, aunque vamos de subida y empeorará.
En el Km3, sin gastarnos muy pronto, corremos en silencio, afrontando la
subida de la Castellana. Las calles están vacías. Unos días cuesta más que otros
esta subida, hoy no se me está haciendo muy amable. Risas con F. J. Domínguez y Ana cuando me pasan, sobre la marca
que van a lograr con ese ritmazo que llevan.
En el Km4 aún voy a muy buen ritmo, sopla el viento y no ayuda demasiado en
el ascenso, tengo ganas de decirle adiós a la Castellana por hoy.
En el Km5 tenemos el avituallamiento, me sorprende lo limpio de botellas
y tapones que encuentro el asfalto, gracias a todos los compañeros por la
solidaridad con los que pasamos detrás. Hace mucho calor a esta hora, aprovecho
para tomar algunos sorbos y refrescarme.
Justo después llegamos al
Bernabéu y a un tramo en bajada que se agradece muchísimo, recuperando piernas para
afrontar la dura subida de Concha Espina, que cuando parece que termina, nos
muestra un nuevo ascenso, más corto, que nos permite apreciar la cabeza de
carrera un poco más adelante.
El Km6, por la velocidad que tomamos todos, se nota que es un tramo
cómodo, hay que recuperar el ritmo perdido, tratar de ganar algunos segundos.
En el Km7 se produce el despegue en Príncipe de Vergara, metiendo primera
para tratar de conseguir la marca deseada. Me grita Prado Gutiérrez un “vamos María”, a los pocos metros me adelanta
junto a Miguel de Lucio, quien me
ofrece que me una a ellos, pero en este punto ya voy notando que la velocidad que
llevo es muy alta.
En el Km8, de nuevo, como lleva pasando durante meses, el gemelo derecho
me recuerda que sigue ahí, para fastidiarme, ralentizarme, impedir que me lance
al vacío por si un pinchazo de dolor en estos últimos kilómetros no me deja
terminar. Trato de ajustar el ritmo para que el dolor no crezca.
En el Km9, de nuevo en Goya, se agradece el apoyo del público, los
gritos, voy tranquila hasta que llegue el repecho de subida final, es corto
pero a esta altura de la carrera pica de verdad en las piernas, como tras él el
dolor del gemelo es soportable, aumento la velocidad y cruzo la META, sin haber logrado ser sub 50’ por
41”.
Realmente poco importa esa marca cuando minutos después recibo los abrazos de esos compañeros con los que tanto disfruto en cada nuevo encuentro como Miguel Lanzas y sus abrazos muy apretados, Julián Domínguez y su eterno optimismo y F.J. Domínguez que es asombroso pero empieza y termina siempre con la misma sonrisa y felicidad.
Y, cómo no, reencontrarme con la compañía del resto del grupo con el que he comenzado la mañana. Irnos al Vips de Goya y tardar más en desayunar que en correr 10kms demuestra que somos auténticos corredores, ¡corremos una carrera y contamos 5!
Realmente poco importa esa marca cuando minutos después recibo los abrazos de esos compañeros con los que tanto disfruto en cada nuevo encuentro como Miguel Lanzas y sus abrazos muy apretados, Julián Domínguez y su eterno optimismo y F.J. Domínguez que es asombroso pero empieza y termina siempre con la misma sonrisa y felicidad.
Y, cómo no, reencontrarme con la compañía del resto del grupo con el que he comenzado la mañana. Irnos al Vips de Goya y tardar más en desayunar que en correr 10kms demuestra que somos auténticos corredores, ¡corremos una carrera y contamos 5!
Hasta muy pronto a todos,
aunque esto no acaba aquí, esta vez el post es doble, ahora le toca a María Matilla Valls contarnos algo más.
Saludos, abrazos, besos
María
Caballero
@MCG66Madrid
Otra
forma de correr.
Por María Matilla Valls
Como la Carrera Liberty lleva por lema “Una meta para todos” y tiene un
compromiso constante con la discapacidad, nada mejor que nos cuente María
Matilla cómo afronta ella una carrera desde sus ruedas.
Empecé a correr a
principios del año 2013, a raíz de una conversación con Naiara @ncrubio79. Ella y yo somos amigas desde hace muchos años, me
propuso comenzar a correr con ella para hacer ejercicio. Empezamos a entrenar
varias tardes entre semana, siempre por el barrio, ya que al principio hacía
distancias cortas. Poco a poco fui aprendiendo cosas del running, cómo
entrenar el día antes de una carrera o qué son las series. Además aprendí que
una carrera es una gran excusa para terminar una mañana con un buen desayuno o
tomando unas cañas con amigos, como por ejemplo Beatriz Cabrera, Mercedes
Mitjavila (a la cual le debo, desde bien pequeña, todo lo que me ha hecho ser
mucho más independiente y la que me animó a la locura de hacerme la ½ Rock and
Roll Maratón), a un grupo muy majo de médicos que conocí
a través de Mercedes y a Marta la hija de Mercedes, no puedo olvidarme del
grupo #AECCENMARCHA (idea de
Naiara) y a muchos amigos más que si los menciono a todos no acabaría
nunca.
En esos momentos, yo
compaginaba el running con mis clases de pádel. Hasta que un día decidí dejar
las clases.
Un día Naiara me preguntó si
me sentía preparada para mi primera carrera y poco más tarde participaba por
primera vez en la VI Carrera Liberty. La estrategia era hacer la carrera con
calma, y si nos teníamos que retirar, lo haríamos sin dramas, una retirada a
tiempo sería una gran victoria otro día. Como no sabía con seguridad si íbamos
a acabar la carrera a tiempo, recuerdo que incluso contacté con la organización
para preguntarles qué ocurriría si tardábamos más en hacer el recorrido del
tiempo que la organización da, mi respuesta fue, no se preocupen, que yo me
subo a la acera y termino sin estorbar a nadie. Al final no nos hizo falta,
pues nos lo tomamos con tranquilidad, haciendo fotos durante el recorrido,
animando a otros que incluso íbamos adelantando y cruzamos la meta, ¡¡qué
momento!!
A partir de la Liberty,
el grupo se fue haciendo más grande, quedaba a correr con más amigos, llegando
incluso a juntarnos un buen número en algunas ocasiones. Poco a poco he ido
aumentando la distancia en los entrenamientos, siempre con cabeza y
también en las carreras, este año corrí la Media Maratón de Madrid, ¡¡toda una
experiencia!! La gente animando asombrada de ver una persona en silla de ruedas
en este tipo de carreras.
Hasta la fecha he
participado en:
Año 2013
Carrera Liberty
Carrera Madrid 2020
Carrera BBVA
Carrera de la Ciencia
Carrera Emprendedores
Carrera Papa Noel (primera carrera
que he hecho disfrazada, todo un show).
Carrera DKV Bomberos de
Madrid.
Carrera de la Mujer (formamos
el grupo #AECCENMARCHA y vestimos la camiseta para este evento).
Y hoy, 1 de junio, la Carrera Liberty. La estrategia a seguir fue: hasta el km 5 tranquilitas, para coger el ritmo en la subida a la Castellana, Concha Espina con calma, que es complicada, y luego a volar hasta la meta.
Como habréis observado todas
las carreras son en asfalto ya que con mi silla habitual es el único terreno
por el que puedo rodar. De momento no me he planteado comprarme una
handbike o una silla de carreras porque esto me lo estoy tomando como una
afición y no profesionalmente, aunque no descarto probar un día a través de
alguna asociación o fundación a ver qué tal se me da pero sobre todo lo haría
para intentar que alguien me enseñara técnica de carrera y me dieran algunos
consejos, hasta ahora no he conseguido encontrar nada de información.
En las carreras tengo que
tener mucho cuidado con los baches y barreras arquitectónicas que me
voy encontrando por el camino (rebajes deteriorados al entrar/salir en el
retiro) hay que esquivarlos y no siempre es fácil por la velocidad y por no
pillar a otros corredores.
Quiero seguir entrenando
para en un futuro poder acabar una carrera sin necesitar ayuda, pero también,
porque correr me ha aportado muchas más cosas, me encuentro mejor físicamente,
estoy más en forma y me ha permitido hacer muchos y nuevos amigos.
Un saludo a todos.
María Matilla
@matillavm
Preciosa tu entrada María. Yo también me pongo muy nerviosa antes de las carreras, jajaja, te entiendo perfectamente! y qué decirte de la entrada de María Matilla, uf, me deja sin palabras, toda mi admiración y cariño. Espero que nos veamos pronto! un besazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, compañera, como siempre por tus comentarios.
EliminarLos corredores tenemos muchas cosas en común y esos nervios previos son de lo más común. Charlando con otros corredores nos sentimos menos "bichos raros".
Espero encontrarte pronto en alguna carrera y que puedas conocer también a María Matilla.
Un beso enorme
Hola María.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado este blog. Desprende buen rollo. Nada de esos blogs donde todo son ritmos kilómetros y entrenamientos. Aporta algo más. Ese algo por lo que muchos vamos a las carreras populares.
Y me encanta "esta nueva sección" que has abierto en la que abres tu blog a más corredores para que cuenten sus experiencias. A María Matilla la he localizado hace poco en Twitter, pero con el pedazo de valor que demuestra, me voy a poner a seguirla desde ya.
Gente como María Matilla son todo un ejemplo. Y gracias también a ti por cederle un espacio en tu blog.
Un beso
Novatillo:
EliminarEsa misma atracción me provoca tu Blog, desde el primer día me encantó esa ironía y sentido del humor tuyo, tan peculiar, para contarnos todas tus cosas.
Antes de decidirme a escribir el blog pensé muy bien qué quería meter en estas páginas virtuales y qué no me apetecía que formara parte de lo que vais a leer. Tuve muy claro que quería un espacio positivo, en el que doy pinceladas de lo que no me gusta, o me parece bien en cada carrera, pero sin montar una polémica.
En cuanto a esta nueva sección de colaboradores, siempre me ha apetecido que otros compañeros contasen sus vivencias, que no sólo se vea mi versión de las carreras, pero es difícil engañar a la gente para que se siente a escribir.
Espero que en algún km del asfalto de Madrid conozcas a María Matilla, te va a encantar.
Un beso enorme,
Hola María, de hecho no fui yo quien te vio, sino mi hijo, que te le presentare en la proxima, ya que creo que se va a convertir en un habitual en la carreras de Madrid. Y a mi la sensación que me das siempre, no es la de nerviosismo, sino la de alegría, lo sabes disimular muy bien :-). Me ha gustado mucho el Post de la Otra María, con todos mas respetos y admiración . Un besazo.
ResponderEliminarHola Tomás:
EliminarEstaré encantada de conocer a tu hijo, si se parece al padre en lo de correr, seguro que se engancha y ya no quiere parar tampoco, bienvenido otro gran corredor. La alegría en las carreras también la llevo, pero a veces creo que en dosis mucho más pequeña que los nervios, si tú no me ves nerviosa es que lo controlo bien.
María Matilla es increíble, espero que puedas conocerla pronto en alguna carrera.
Un besazo