domingo, 27 de diciembre de 2015

Conociendo el Cross Ciudad de los Poetas



Madrid, 20 de diciembre de 2015 – 10:45 horas


En los últimos años me estoy especializando, por llamarlo de alguna forma, o habituando, a distancias más largas, medias y maratones, principalmente, y en los períodos de disminución de kilómetros, me gusta competir en distancias muy cortas, entre las que estoy descubriendo algunas muy interesantes, bien organizadas y que incluso, como la que corro hoy, son gratis.

Tras el maratón de Valencia es necesario descansar las piernas, sin parar, me puse a buscar algún cross, y encontré el de la A.D. Ciudad de los Poetas de 6 kms., que se disputa en la Dehesa de la Villa, parque que continúa manteniendo su condición de bosque. Afortunadamente, me inscribí a tiempo, porque este año, en la página web de la carrera anunciaron que en treinta y tres ediciones nunca se habían agotado los dorsales hasta ahora. En las categorías de mayores (juniors, seniors y veteranos) el límite son 300 dorsales para cada una de ellas. También compiten los menores, desde los chupetines hasta benjamines, como ellos son menos, no hay límite de dorsales.

Llego temprano a la Dehesa, me han comentado que el perfil de la prueba es duro y me apetece ver el lugar antes de correr. La temperatura va a ser ideal, debido a este mes de diciembre tan atípico, incluso pasamos algo de calor. Lo primero es recoger mi dorsal, los entregan aquí esta misma mañana, y sorprendentemente, son adhesivos, la primera vez que veo uno así.




Mientras paseo por el lugar, voy coincidiendo con Rafa Martos, Ángel Montaño, Isabel González, Susana Izquierdo, José Luis Galarreta…




El cross consiste en un circuito de 2 kms. al que debemos darle tres vueltas hasta completar los 6. Primero corren los juniors y a continuación los seniors. Por el cambio de sus caras al verlos pasar en cada una de las vueltas, me hago una idea de lo que cuesta esta prueba.


A las once menos cuarto, por fin, corremos los veteranos. La salida está situada en un tramo llano de poca distancia, que en seguida se transforma en una subida corta pero pronunciada, otro llano, una bajada bastante inclinada y a partir de ahí, un constante subir y bajar.

Zona de inicio del cross. La organización publica fotos de descarga gratuita




La carrera discurre por un trecho estrecho, a la izquierda nos limita una pendiente y a la derecha la cinta de plástico colocada por la organización. En el primer kilómetro cuesta correr, todos vamos muy pegados y es complicado adelantar, es conveniente guardar una distancia prudente por la gran cantidad de ramas, piedras y agujeros que hallamos a lo largo del sendero y también porque en las bajadas podemos caernos sobre la persona que llevamos delante si no va tan ligeros como pensamos. Medio kilómetro antes de completar los dos de la primera vuelta, nueva bajada pronunciada. A continuación una cuesta, el llano desde el que partimos y nuevamente la subida pronunciada hasta llegar al arco. En todo el recorrido hay voluntarios, que animan, aplauden y van saludando a sus compañeros de la Asociación que hoy compiten. Al ser una distancia corta todos corremos con el ansia de hacerla lo más rápido posible, cada vuelta duele y nos regula el ímpetu.


En la segunda ronda se corre mucho mejor, nos hemos espaciado lo suficiente para poder llevar el ritmo deseado sin el riesgo de tropezar con los de delante ni caer por no ver lo que hay en el suelo. Al completar los cuatro kilómetros me falta el aire. Justo al pasar el arco, la única recuperación es la bajada y nuevamente acelero y trato de finalizar la última vuelta lo antes posible. Comienzo a adelantar a otros corredores que ya no me vuelven a pasar. Algunos van gritando: “quien quiera paso que lo diga” y unos cuantos ni lo dudamos, lo solicitamos y avanzamos en hilera, tratando de adelantar a algunos más. 

Foto de la A.D. Ciudad de los Poetas

Todo va genial hasta el kilómetro 5, voy forzada, el estómago por un momento amenaza con impedirme seguir, respiro… respiro… resoplo… y logro controlar la situación, al superar la última bajada, ya bien de nuevo,  ni lo dudo, vuelvo a correr con todas las fuerzas, el público que vuelta tras vuelta nos alienta, nos aplaude… merecen una buena entrada, subo la cuesta a zancadas cortas y rápidas, me quedan fuerzas incluso para ir dando las gracias, principalmente a Ángel Montaño, por todo lo que me ha animado antes, un poquito más y de nuevo el arco, y la última vez que tendré que traspasarlo. Una persona de la organización con un aparato lee el código de mi dorsal y me da la enhorabuena por terminar, casi al mismo tiempo que una chica me tiende un Aquarius y me dice: “te lo has ganado María”.

Otra carrera más con #lamorada
del RetoDravet

Es un buen cross, de ambiente agradable, sin aglomeraciones, con una organización que cuida a los corredores y que merece la pena venir a correrlo y sufrirlo.

Saludos, abrazos, besos,



María Caballero
@MCG66Madrid







2 comentarios:

  1. Buena piedra de toque después de un Maratón para poner las patucas en su sitio.

    Feliz año María. Un besazo enorme.

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  2. Feliz año!

    Tenía pensado correr hoy en La Vaguada pero el primer resfriado del año no me lo ha permitido. Espero que no paremos de correr en 2016

    Un beso

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