Madrid, 1 de julio de 2013.
Escribir sobre un libro
siempre es una gran responsabilidad. No deseo que alguien que tiene la
intención de leerlo, por una palabra indebida decida lo contrario, o quien lo
tiene a mano en una estantería piense ya me ha fastidiado ésta la lectura y lo abandone
antes de empezarlo.
Me he puesto a recordar
aquel tiempo en el que me dedicaba a convencer a chavales muy poco aficionados
a la lectura a que leyesen un libro determinado, completamente ajeno a ellos:
La Celestina, El Quijote, Crimen y Castigo, La Colmena, El guardián entre el
centeno, El Principito… según marcaba el programa educativo. Algunos
directamente me preguntaban ¿de qué va ese libro? Otros lo tenían tan claro que
me soltaban: si a ti te gusta seguro que a mí no…
Aquí si se tratase de convencer
con este título tan sugerente o con un autor que ya va por su tercera obra
sería bastante sencillo. Voy a exponer lo que me ha parecido o lo que creo que
puede ofrecer o lo que a mí me ha transmitido.
¿De qué va “Efecto
Maratón” de Rafa Vega?
Si fuese alguien con
dudas pasaría por una librería, abriría ese libro y simplemente leería las
citas que aparecen aquí y allá a lo largo de sus 158 páginas. Son tan perfectas
que es imposible no querer saber (leer) si están ahí porque su autor ya las
conocía y las ha colocado porque son sus favoritas y a partir de ellas ha
escrito o las ha buscado durante tiempo hasta dar con ellas porque son ésas
exactamente las que necesitaba para darle más sentido a sus palabras.
Que el libro esté
estructurado en kilómetros ya es novedoso pero sin creer que precisamente por
eso si uno no corre no va a encontrar dentro nada que le interese. Estos
kilómetros no son sólo una medida de distancia -o también- son algo más, son
vida. No sólo la vida de su autor –o además- son también la vida de muchos de
nosotros, con sus cambios, sus matices, pero muchos podríamos estar en esas
páginas representados. Igual parece un juego de palabras esto que digo, tiene
sentido, cuando lo lees…
Desnudarse y contar
sentimientos que todo el mundo va a leer y que cada uno entenderá o no de forma
diferente es muy difícil. Uno a partir de ese momento se vuelve un poco más
vulnerable pero al mismo tiempo se conoce asimismo mucho mejor. En eso admiro
el valor que ha puesto Rafa en esta obra, muy diferente a la anterior “Manual
para correr la maratón”.
En este libro uno se
siente realmente colocándose en la línea de salida de un maratón, o ante un
cambio que desea llevar adelante. Pasamos por las mismas etapas del maratón:
ilusión, sufrimiento, compañerismo, alegría, meditación, satisfacción.
Voy a tratar de
destacar unos capítulos que me han tocado un poco más que los demás pese a que
es difícil elegir, sin descubrir su contenido.
Hay tres de ellos que
dejan sin aire, son duros. Dos con nombre de mujer, el tercero con nombre
masculino.
“Que nadie te diga que
no puedes hacerlo” es eso que nos ha pasado a tantos al decir “voy a correr un
maratón” y me he visto muy reflejada.
“Las zapatillas de
Bikila” porque en este corredor -sin haberlo conocido- pienso muchas veces, me
gusta su historia y reconozco que lloré al leer su biografía, ¡qué crueldad le
reservaba la vida! Rafa en cambio hizo que terminase este capítulo sonriendo.
Que algunos de sus
amigos hayan escrito un capítulo asemeja a correr el maratón, nos vamos encontrando
con ellos, nos pasan, o los pasamos, y a la vida, por esas personas importantes
a las que dejamos de ver pero de una forma u otra forman ya parte de nosotros.
Y por supuesto, “cada
no es un sí” y “corre despacio, sueña deprisa” porque definen bien el espíritu
de los corredores de verdad.
Yo tengo el efecto
maratón, lo sé; no lo ha inventado Rafa Vega, simplemente él ha sabido cómo
definirlo, transmitirlo… pero está ahí y muchos lo llevamos dentro, otros podéis
conseguirlo, todo depende de si lo deseáis realmente. Puede ser parte de ti en
unos días, semanas, meses… años no, por favor, no tardes tanto en darte cuenta
porque puede que hayas perdido demasiado tiempo y tengas que arrepentirte para
siempre.
Quiero darle las
gracias a Rafa por nuestra charla, porque el día que le conocí en el trasbordo
de Plaza de España en el Metro de Madrid nada más comenzar a hablar con él
descubrí que si alguien había nacido para correr un maratón es precisamente él,
y que a fuerza de luchar con esos 42,195 metros había comprendido lo que es la
vida.
Si eres corredor lee
este libro; si no lo eres, lee igualmente, es muy difícil que en una misma obra
uno esté al borde de las lágrimas, ría, piense eso también me ha pasado a mí y
diga… ¡caramba! este chico realmente sabe cómo tiene que ser vivida la vida.
Hasta la siguiente. Un
abrazo.
María Caballero
@MCG66Madrid
Gracias María por tu post. Muy acertado!!
ResponderEliminarLa verdad es que es un libro de fácil lectura. si algún corredor espera encontrar planes de entrenamiento para el maratón, que lo olvide; pero que lo lea. Verá que se identifica en muchos de los capítulos, nos ha pasado a los que lo hemos leído.
Y de otros aprenderá lo que otros han vivido y probablemente a él le toque vivir.
Un gran libro @efectomaraton de @rafavega_ para los que corren y para los que no, para los que sonríen a la vida y para los que necesitan de esa sonrisa.
Muchas gracias María. Abrazos y besos,
Muchas gracias, Pedro.
ResponderEliminarNo creo que nadie se acerque al libro buscando planes de entrenamiento o un método para entrenar para un maratón, eso creo que queda claro en todas las reseñas de @rafavega_. Para los que hemos corrido un maratón es una vista atrás, una recopilación de todo lo que se siente.
A mí me ha gustado la inventiva que tiene en capítulos como las "zapatillas de Bikila" o al hablar de Fred Lebow, intentando volver a darles vida a estas personas.
Muy agradecida por tu tiempo y leerme y por este comentario.
Un beso, compañero.
Me ha gustado tu post y me han dado más ganas de leer el nuevo libro de Rafa Vega gracias a tus comentarios. Espero que no me defraude.
ResponderEliminarSaludos.
Ryma