miércoles, 14 de mayo de 2014

La fuerza del corazón femenino. Carrera de la Mujer de Madrid


Madrid, 11 de mayo de 2014

Hay domingos en los que quiero competir y no encuentro ninguna carrera que me convenza o apetezca, y otros, en cambio, se juntan dos a las que es casi obligado asistir. El 11 de mayo, por un lado, Stop San Filippo y, por otro, la Carrera de la Mujer. Mi Equipo DrinkingRunners asistían a la primera, era la ocasión para hacer la entrega de todos los kilos de comida recaudados en la II Fase de #kmsXalimentos. Como somos muchos nos podemos repartir para colaborar, me perdí una nueva ocasión de compartir con ellos una gran mañana, pero este año tenía que estar en la Carrera de la Mujer, por muchos que el año pasado no ganaron al cáncer, y porque cualquier ayuda en estos momentos en los que peligran muchas investigaciones es muy preciada. Llevo viviendo demasiados años en el mismo barrio, desde muy niña, y digo demasiados porque conozco a casi todo el mundo, he visto envejecer a muchos vecinos, he jugado con sus hijos, ido al colegio, conozco a sus nietos y en los últimos años voy descubriendo, de forma cruel, que a esta enfermedad muchos a los que aprecio no consiguen ganarle la partida. Me tocaba estar aquí.

Foto de la Carrera de la Mujer

Esta prueba se celebra en varias ciudades de España: Madrid, Valencia, Zaragoza, Sevilla, entre otras. Seguro que no es desconocida para nadie, y menos para alguien que corra. Si no la habéis vivido desde dentro es complicado poner mil sensaciones en palabras. El año pasado, no la corrí, fui a apoyar a varias compañeras y amigas y no pude dejar de llorar hasta que la última mujer se perdió en la lejanía del asfalto. No quería (ni podía) mirar a Rai Zárate, ni él a mí, ¿fue una mañana increíble verdad?

La Carrera de la Mujer es color rosa, risas, retos, recuerdos, respaldo, refuerzo… Que este año nos hayamos reunido nada menos que 30.000 mujeres con un único objetivo, ¡impresiona! Esta prueba me ha permitido desvirtualizar, por fin, a Chadia Chaouch, la autora del libro “Corredora de la vida” donde cuenta su experiencia con el cáncer de mama, una mujer increíble, con una energía que desborda y una gran sonrisa que atrapa. De la presentación de su libro en la Feria Sport Woman destaco dos cosas, que nunca se sintió sola durante su enfermedad y que es fundamental hablar de que el cáncer se supera, ojalá esto, un día, sea posible para todos quienes se enfrentan a esta enfermedad.


Domingo soleado, de calor, incluso desde primera hora, hoy casi todo da igual, vamos a disfrutar igualmente. Como ya es costumbre, a las 8:15 un buen grupo hemos quedado en el Ejército del Aire, en Moncloa, con los entrenadores de Running Company para calentar, desearnos suerte y de paso conocer a otras compañeras. Agus dirige el calentamiento y Jose toma las fotos.






Algunas (Belén, Alicia, Almudena, Bea, Tamara) abandonamos pronto el grupo y nos lanzamos a buscar un buen lugar en la salida, queremos salir delante, nos ha vuelto a atrapar el influjo del dorsal y vamos a probar nuestro ritmo en estos 7 kilómetros. Nos situamos en las primeras filas. 




Es la única carrera en la que ni nervios tengo, es todo tan bonito, impresiona tanto esta marea rosa que lo que siento es un gran orgullo y una tremenda alegría, creo que se nos notaba bien, bailamos, cantamos, reímos… Esta carrera debe ser así, por el apoyo que supone para tantas mujeres en los momentos menos buenos.


Pistoletazo de salida y me encuentro fenomenal. Creo que voy a meterle velocidad a mis piernas, espero que se dejen y no me protesten.


En los primeros tramos, hasta abandonar el Paseo de Moret, muchísima gente. En los metros iniciales cuesta avanzar, no porque tenga corredoras delante, es por lo impresionante del momento. 

En el km1 me paso de energía y cae a 4’50”, ni me creo ese ritmo, sé que no lo voy a poder mantener y trato de bajarlo al pasar el metro de Arguelles. Tener la calle Princesa para correr un domingo es un gran lujo, no hay demasiado público, al ser una carrera muy corta se concentra en la salida y llegada, este km2 no ha tenido mayores dificultades. Pasada la Plaza de España comienza la subida, Callao, Gran Vía, las líneas verdes del Maratón de Madrid aún se ven perfectamente sobre el asfalto, aquí se impone el silencio, las corredoras necesitamos el aire para seguir con la velocidad y subir. 

Foto de la Carrera de la Mujer

Terminado el km3, enfilamos Alcalá para irnos a encontrar con la Puerta del Sol, se ve bastante más público por las calles, seguramente turistas o gente que ha venido de compras y aprovechan para gritarnos y darnos esos ánimos que tanto nos gustan. Sol, como siempre, impagable, es la zona más agradecida, una fiesta, atravesamos la plaza y nos dirigirnos a Mayor sin un momento de silencio por parte de la gente. 

Este km4 es de lo mejorcito de la carrera. Y sin dejar la emoción, otro plazo fuerte, el km5, en el que nos acompañan la Almudena y el Palacio Real, y como era de esperar, encontramos a Raúl Rubio (Korrecaminos) en una farola, frente a la catedral, tratando de cazarnos a todas, excelente trabajo, y buen rato que te pasaste ahí subido tirando y tirando fotos. Este tramo es una pena no disfrutarlo, voy rápido, no tanto como para no darme cuenta de casi todo. Y llegamos a la parte más fea de la carrera, Ferraz, no solo por ser cuesta arriba, también porque se me hace demasiado larga, me llega incluso a aburrir un poco, aquí quien no entrena cuestas descubre sobre el terreno que su plan no está muy completo. 

Foto de Raúl Rubio - Korrecaminos
Foto de Raúl Rubio - Korrecaminos

Fin del km6 y a quemar el resto de las fuerzas en el último kilómetro, la cabeza de carrera literalmente entra volando en el Paseo de Camoens para completar el km7, y ahí está Alberto Barrantes, pese a no tener megáfono vaya vozarrón gritando el nombre de las que conoce.

Consigo buena marca 34’34”, y bonita, aunque hoy, más que nunca, es lo de menos, lo principal es correr por tantas que no pueden hacerlo.

El encuentro al final de la mañana con muchas amigas, desvirtualizar a algunas conocidas de las redes sociales, pasar un rato con las personas de la Asociación Española contra el Cáncer y un largo etcétera es un broche perfecto para este domingo de mayo.



Foto de la AECC Madrid

Foto de la AECC Madrid

Saludos, abrazos, besos,


María Caballero
@MCG66Madrid


Fotos de Raúl Rubio de la Carrera de la mujer.

2 comentarios:

  1. Preciosa crónica y como dices una gran mañana para apoyar a quienes tanto lo necesitan en su lucha diaria. Me dio mucha pena no verte, pero entre tanta gente es complicado! Es difícil explicar lo que se siente formando parte de esa gran marea rosa, muchas emociones, pero tus fotos ilustran muy bien esos momentos! un beso enorme

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  2. Me ha gustado mucho la descripción de la carrera, Fue mi primera carrera y creo que tendré esa sensación tan buena durante mucho tiempo. También me gusto conocerte en persona, Ya he visto que has colgado las fotos que nos hicimos. Espero verte en muchas mas ya que me he animado y pienso correr en muchas mas. Un saludo y un abrazo muy fuerte

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