martes, 22 de julio de 2014

¿Influye la camiseta para apuntarnos a una carrera popular?



Madrid, 22 de julio de 2014

Creo que la gran mayoría de los corredores estamos de acuerdo en que el precio de las carreras populares se ha incrementado demasiado en los últimos años, llegando a ser casi pecado pagar esos precios por algunas de ellas, que no dejan de ser un simple 10k. Además, esta subida en las tarifas, por lo general, no ha mejorado la calidad, ni ofrece más de lo que antes ofrecía, simplemente pagamos más por correr más masificados y, en muchos casos, casi por ser tratados como ganado por las organizaciones. A lo anterior añado que la mal llamada ahora bolsa del corredor, ya no contiene (como estábamos acostumbrados), un montón de cositas que, útiles o no, nos entretenían durante un rato mientras las íbamos sacando. Se sigue llamando bolsa, porque lo es, generalmente de plástico, y vamos haciéndole publicidad a quien patrocina la carrera, dentro lo único que encontraremos será el dorsal, con el chip pegado detrás, cuatro imperdibles (ni uno más) y puede que, en algunos casos, incluso la deseada camiseta, no siempre, porque en algunas carreras si no cruzamos la meta no somos merecedores de ella.


Con la camiseta llega otro punto controvertido en las carreras. Es curioso escuchar a corredores decir: “a esa sí voy, me gusta la camiseta que dan…”; o “de esa carrera paso, la camiseta es muy mala”.  Este trozo de tela, fabricada del material que sea, es solo una parte de lo que podemos definir como la carrera popular, además la camiseta provoca tantas quejas, decepciones, mosqueos, polémicas, … que hacer que cuente para apuntarnos o no, sorprende. Sin olvidar que en el último año ha empeorado su calidad de forma más que evidente.

A mí las primeras diez camisetas me hicieron ilusión. Corría con ellas, incluso siendo más grandes que mi persona, porque no había ninguna que me quedase bien, y modelos de chicas hace tres años, ni pensarlo. Me gustaba lucirla el día de la prueba, la camiseta, el dorsal, los nervios…, formaban parte del ritual de la carrera. Y la foto de rigor, con ella puesta, para que se supiese en qué carrera había estado. Así de ingenua empecé. Más tarde, me empezó a molestar mucho el recibir siempre un camisetón, o escuchar la frase de: “ya no quedan tallas pequeñas, solo XL”, no me gustaban nada, eran muy gruesas, pesadas…, muchas de ellas feas, repetitivas… Hasta que llegó el momento en que me fueron indiferentes y comencé a acumularlas, ¡lo que ocupan en los armarios!, a veces creo que tengo las mías y las de alguien más, porque de tan poca atención como les presto muchas me sorprenden cuando las voy sacando, para donarlas o darlas, y casi ni las reconozco ¿anda y ésta? 


Las únicas que conservaré, con seguridad, son las de la Media Maratón de Madrid, como no cambian el diseño y solo varían el color me gusta ver cómo de amplio es su abanico de colores, desde hace dos años han incluido la camiseta de mujer, detalle que se les agradece. Por supuesto, guardo las de los maratones, por lo que cuesta terminarlos y porque son piezas de mi colección particular de las que no quiero desprenderme.



Aunque haya dejado de importarme cómo sea la camiseta, no dejaré de quejarme, porque si pago por ella, y en la inscripción anuncian que entra en el precio, quiero que al menos sea una camiseta para correr y no para bajar a lavar el coche el domingo por la mañana, o para hacer la limpieza casera de los sábados; si somos corredores merecemos camisetas de corredores. Justo en el momento en que uno entra en un equipo, luce el logo de una causa solidaria, o se compra una camiseta cómoda, ligera, técnica de verdad o simplemente descubre que una en concreto (y ninguna otra) le da suerte, ese día la camiseta de cualquier popular pierde importancia de golpe, y es cuando nos descubrimos diciendo en la feria del corredor,  tras el ya conocido: “no queda de tu talla”, un lacónico: “dame la que quieras, total ni la voy a usar”, pero en cuanto coincidamos con otro corredor seguiremos quejándonos de lo fea, pesada, mala, … que es la camiseta, esto será así mientras nos siga costando dinero.


¿Sería una solución poder decidir pagar por la camiseta o no? ¿Qué precio sería el adecuado?

Esta opinión ya la he escuchado en muchos corredores, lo ideal sería tarifa de carrera sin camiseta (más asequible), y tarifa de carrera con camiseta conmemorativa como la llaman (precio superior, se entiende). De esta forma, cada uno podríamos decidir libremente si deseamos pagar por ella y exigir que cumpla unas reglas, o pasar de ella. Las reglas serían: talla adecuada, diseño currado, material técnico, etc. Si no se consigue lo anterior, al menos que comiencen a preguntar en todas las inscripciones por la talla deseada por cada corredor, no tiene ningún sentido tener, por ejemplo, trescientos corredores talla XS y hacer solamente 50 camisetas y que se fastidie cada uno con lo que le toque.


¿Seguiremos mosqueándonos por las camisetas? Seguramente, sí, en cuanto nos volvamos a inscribir a otra carrera popular y pasemos a recogerla un día de estos.

Saludos, abrazos, besos,

María Caballero
@MCG66Madrid







14 comentarios:

  1. Al leerte me doy cuenta de que sí me influye la camiseta. A veces es lo primero que miro incluso antes que el perfil, pienso que lo segundo me debería importar más claro. Soy muy novata todavía, creo que por eso me sucede. Como comentas ya se me pasará cuando encuentre mi camiseta perfecta.
    Un saludo de Almudena de Toledo

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    1. No te preocupes Almudena, al principio a todos los corredores nos sucede lo mismo, la camiseta es un trofeo importante y la valoramos mucho, yo me pasé meses entrenando con la de mi primera carrera, era la prueba de que había podido terminar mis primeros 10k en competición.
      Sigue con este deporte y ya me comentarás más adelante tu evolución.
      Gracias por pasarte por aquí.
      Un saludo

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  2. Hola, me ha gustado tu entrada, describes las fases por las que pasamos muy bien, je, je

    Yo usaba las camisetas de las carreras hasta que este verano me he comprado mi primera "técnica de verdad" y las de las carreras han quedado para lavar el coche.

    De momento sólo tengo camisetas de 10K y es verdad que en todas falla algo (talla, grosor...)

    Para mí las únicas que se salvan son las de la San Silvestre Vallecana que sí me parece que están muy bien.

    Saludos.

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    1. Raquel:
      Me alegro de que compartas conmigo las fases por las que pasamos desde que comenzamos a correr, respecto a las camisetas. Sí, en pocas carreras las camisetas se salvan. En la San Silvestre menos la del color langostino con rayo que no puedo con ella... las otras son ligeras y cómodas y nos favorecen a las chicas.
      Cuando avanzamos como corredores necesitamos prendas mejores y ahí tenemos que invertir nuestro dinero y comprar prendas con las que realmente disfrutemos en una carrera.
      Muchas gracias por tu comentario y a seguir...
      Un saludo

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  3. Eso te pasa desde que tienes la verde. A mi me pasó y desde que tengo camisetas del equipo pues como que me da igual.
    Yo voy a las carreras a correr, a disfrutar del ambiente y de los amigos, a superarme cada día un poco más.
    Es cierto que me mosquea el precio que están cogiendo las carreras pero si me apetece correr pues voy y ya está.
    He ido a carreras en el que he sido el único representante del club y la camiseta ha sido horrorosa, pero mi lucha es contra el crono y contra mi mismo.
    La camiseta es secundaria. Claro que me gustaría camisetas técnicas, bonitas y de mi talla, pero el que la diseña y organizas las carreras muchas veces no piensan en esto, sino en cuanto me van a costar para ganar lo máximo posible, de ahí la pena de algunas bolsas de corredor.
    Los organizadores están aprovechando en filón de que la gente esta corriendo par lucrarse con organizaciones penosas y bolsas del corredor que ya mismo no serán ni bolsas.

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    1. Querido David:
      Tienes razón, ya llevaba tiempo sin correr con casi ninguna de las camisetas que entregaban en las carreras y efectivamente, desde que tengo la verde, no voy a dejar de defenderla por otra que me dice muy poco o nada, ahora esa es mi camiseta, y la de muchos otros.
      Compito principalmente porque me gusta, disfruto y sólo si la carrera merece la pena, a las mal organizadas pico la primera vez, después ya no vuelvo. Me da pena el tema de las camisetas porque tiran el dinero, si entregan tallas que no corresponden con las de los corredores esa camiseta no ha servido para nada, y si no nos quejamos, este asunto seguirá siendo siempre así.
      El filón se acabará, en Madrid hemos visto cómo se triplicaban las carreras, algunas han muerto en su primera edición y otras han tenido problemas para celebrarse y se han quedado por el camino. Me anima que con el tiempo seguramente sólo se mantendrán las que realmente merezcan la pena.
      Un beso enorme compañero, estoy deseando coincidir nuevamente contigo.

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  4. Hola María

    Cuando he leído el titulo de la entrada me he parado a pensar en mi evolución con el tema camisetas. Y luego leyédote resulta que coincidimos paso por paso. Al principio de nuestra vida runner nos volvemos "Diógenes de camisetas", queremos todas, nos da rabia que no sean de nuestra talla y casi hasta dormiríamos con ellas puestas.

    Luego, nos quedamos con esta o aquella casi siempre por motivos sentimentales, las demás, al ropero de la Cruz Roja. Y como bien dices, yo que hace un par de años siempre corro carreras con una camiseta con fines solidarios casi ni miro la camiseta que me dan en la carrera de turno, es difícil que "pase el corte" y que no acabe donada.

    En cuallquier caso, sobre todo en el caso de los maratones, sería partidario de abaratar inscripción y poner a la venta camisetas de marca (no por la marca sino porque nos aseguramos un buen tejido) y sin publicidad (que a veces parecemos hombres anuncio)...

    Medio maratón de Madrid, 29 de marzo de 2015 ¿por qué lo sé? mmmm ahí lo dejo :-)

    Un beso

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    1. Querido compañero:
      Tú que no eres un corredor convencional, que me digas que coincides conmigo paso por paso en nuestra forma de evolucionar como corredores, me tranquiliza. A veces cuando me lanzo a escribir me asalta la duda de si lo que voy a contar solo me pasará a mí, y quedará raro ahí plasmado, gracias a comentarios como el tuyo me doy cuenta de que tenemos muchas más cosas en común de las que parece a primera vista.
      Completamente de acuerdo contigo, inscripciones más baratas en pruebas de más kilómetros y una camiseta buena por la que merezca la pena pagar y que nos sirva de recuerdo, trofeo, pieza de colección... Algún día igual logremos coincidir en gustos y forma de pensar los organizadores y los populares.
      Mil gracias por tus reflexiones, siempre me ayudan mucho a seguir dándole a la cabeza y a la tecla.
      Un besazo,

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  5. Me ha llamado la atencion el titulo, pero creo que si te gusta correr no puedes tener en cuenta la camiseta que "regalan", si haces una cosa siempre ha de ser porque te gusta, independientemente de lo que te regalen. En carreras no puedo opinar porque no puedo correr, pero si puedo opinar sobre los obsequios que se reciben con la inscripcion, personalmente creo que esta qüestion ha de ser irrelevante.Tanto te importa si la camiseta es tecnica o no? supongo que sí, pero el precio de una camiseta técnica incluida en la inscripcion no seria el mismo precio.

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    1. Minerva:
      Le di muchas vueltas al título, hasta que encontré uno que al menos despertase la curiosidad e invitase a entrar y leer el contenido.
      Me gusta correr, disfruto haciéndolo y me lo paso genial compitiendo, si algún día esto deja de ser así tendré que dejarlo, porque no merecerá la pena dedicarle tiempo, esfuerzo y dinero.
      La camiseta no es un regalo, los corredores populares pagamos por ella. En las inscripciones de las carreras los organizadores detallan todo por lo que pagamos, y una de esas cosas es la camiseta, por eso, como nos convertimos en clientes al pagar y somos corredores, al menos la camiseta debe servir para correr y no ser una prenda que dé problemas por grande, pesada, porque se pega a la piel al correr, etc.
      Lo que me molesta es que los organizadores utilizan mal los términos, si hablan de bolsa del corredor, debe contener algo, mejor o peor, más o menos... pero no un montón de papeles de propaganda como está ocurriendo en los últimos meses, si dicen que recogeremos el dorsal, chip y camiseta, se termina el problema y las quejas.
      Igual sucede con la camiseta, ellos son los que la llaman camiseta técnica en muchas bases, y se agarran a ello para subir los precios de las inscripciones cada año, si la llaman simplemente camiseta, o conmemorativa de la carrera, puedo esperarme cualquier cosa pero no me quejaré si no es técnica.
      Lo más importante para ir a una carrera es que el precio no sea abusivo, que esté bien organizada y que me traten bien, si esto se cumple seguro que vuelvo a participar, independientemente de la bolsa del corredor o la camiseta.
      Muchas gracias por tu tiempo para leerme y dejar tu comentario, todo me sirve para reflexionar y seguir escribiendo.
      Un abrazo,

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  6. Al principio sí que me hacían ilusión las camisetas, pero la verdad es que ahora me es indiferente. Además es curioso, porque tengo el armario lleno de camisetas sin estrenar y siempre uso las mismas dos o tres, que curiosamente son las más viejas. Es más, algunas hasta me da un poco de apuro ponérmelas, porque parece que vas diciendo: "... eh chavales, que yo he corrido un maratón o un ultra"... en fín.
    Yo soy partidario de que no den camisetas y abaraten el precio de la inscripción. Si alguien quiere el recuerdo de la prueba, que lo pague aparte. El año pasado en el maratón de Donostia hicieron esto... eso sí! a los de la organización todavía les tienen que pitar los oidos con la que se lió.
    De todas maneras aun hay carreras en las que la bolsa del corredor es bestial. Ejemplo, Medio maratón de Bera (Navarra) 2014, por cierto, preciosa carrera. Precio de inscripción unos 25 euros. Contenido: calcetines de trail de la marca LORPEN, camiseta técnica de la marca CRAFT, 5 latas, envases y productos (patés, alitas de pavo, panecillos con pasas, etc etc) de la marca MARTIKO, dos bolsas de patatas fritas, un periódico en el buzón de tu casa, a parte de avituallamientos MUY buenos, LUNCH después de la carrera, SORTEOS etc etc...
    La verdad es que nunca me apuntaría a una carrera por lo que den o dejen de dar, si no por la carrera en sí, pero si te encuentras con regalos así... pues mejor que mejor!

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    1. Miguel A.,
      ¡Qué razón tienes compañero! A mí me pasa igual, nunca entreno con las camisetas de los maratones, son solo para uso en otros maratones, tampoco me gusta lucirme por mi barrio como si fuese más que otros...
      Las inscripciones de las carreras deberían ser más baratas, estamos en crisis y han bajado los precios en muchísimas cosas, en cambio, en las populares suben y suben... porque ahora somos más corredores y se están aprovechando.
      Esa bolsa del corredor que describes es para enmarcarla... Desconozco cosas así, hasta ahora siempre he corrido en Madrid capital y aquí esas cosas son impensables. A partir de ahora empiezo a salir de la provincia y a ver si tengo suerte y encuentro algo parecido aunque sea más modesto. Algunos compañeros han corrido en algunos pueblos de la capital y también comentan que dan una buena bolsa, merienda y sorteo de regalos que no están nada mal. Afortunadamente, hay de todo y no todo es malo.
      Muchas gracias por pasarte por aquí compañero y dejarme tus pensamientos y experiencia.
      Un abrazo y hasta pronto

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  7. Hola María. La verdad es que me siento muy identificado, pues hemos pasado por las mismas fases. Estoy de acuerdo en que cada vez las hacen - salvo excepciones muy contadas - de peor calidad, ni siquiera aptas para correr decentemente el 10K. Al final, me pasa un poco lo mismo que a ti, terminan utilizándose para hacer tareas domésticas y poco más. Yo aprovechando una de las quedadas de los Drinking en la Casa de Campo, Kms x alimentos, aproveché para deshacerme de muchas de ellas.

    Lo que comentas de inscripción sin bolsa de corredor ya se está empezando a hacer. Cuando voy a Almería, intento, siempre que coincida, correr alguna carrera y normalmente la camiseta es un extra, pero que además, incluso en algunas te dan a elegir si quieres camiseta, pantalón, gorra e incluso cuando son solidarias, hacer una pequeña donación (1-2 euros) a la causa. Sin embargo, aquí parece que somos "ganado" y lo que importa es la pela, con una organización que en algunos casos deja mucho que desear, o incluso abusan de su fama para cobrarte lo que les de la gana (como los 20 euros de la San Silvestre Vallecana o los 18 del Trofeo José Cano).

    En fin, lo importante es que al final, no deja de ser una forma de ver caras conocidas... (hay hasta quien se "desvirtualiza" en plena carrera jajajaja) y por lo general llevarte muchas satisfacciones, en especial al cruzar la línea de meta.

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    1. Querido Johnny:
      Lo importante de cualquier carrera es la gente con la que corremos al lado y si encima en por Gran Vía y nos vemos por primera vez las caras, eso ya no se olvida en la vida.
      Efectivamente, en Madrid somos un simple número, hacen caja con nosotros, les salimos muy rentables y cada vez ofrecen menos, incluso subiendo el precio de las inscripciones. El tema de la camiseta es siempre polémico. Antes de escribir este post saqué todas las que conservo y se nota muchísimo cómo han empeorado en dos años. Es una pena porque muchos corredores sí quieren (y les gusta) correr cada prueba con la camiseta de esa carrera y en muchas ocasiones es lamentable el tejido que entregan.
      Igual que lo que cuentas de Almería, a mí me sorprendió en el Maratón de Sevilla, allí nos dieron camiseta y pantalón de NB y la inscripción del maratón costaba 30€, casi como la media aquí. Tendremos que salir más a correr por ahí.
      Me alegro de que hayamos pasado por las mismas fases respecto a las camisetas, y de haber compartido más de una carrera.
      Feliz verano y un besazo

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