domingo, 9 de junio de 2013

El Espíritu de la Feria del Libro


Madrid, viernes 7 de junio de 2013, 6 de la tarde


Hacía más de cinco años que no pisaba la Feria del Libro de Madrid. Antes trabajaba frente a El Retiro y varias horas de algunos días eran para curiosear en las distintas casetas. 

Las dos cosas que más me gustan son una buena librería y una biblioteca y correr, claro, resulta que son tres. Ahora que tengo que trasladarme expresamente no acudo a la Feria, espero a necesitar o desear un libro e ir directamente a las grandes superficies.


En esas casetas hay lugar para todo. Libros prohibidos (por su precio) sólo al alcance de una minoría muy selecta. De cocina, poesía, de mujeres, esoterismo, ajedrez, caza, infantiles y, cómo no, deporte.

 




Este año había una buena razón para volver a aparecer por allí.

No sé si hacer una presentación en toda regla o dar por descontado que poca gente que corra, esté pensándolo o simplemente lo haga de forma esporádica no le conozca ya.

Por si hay despistados por ahí comencemos de forma ordenada.

Yo hace un año no tenía ni idea de quién era Javier Ramón González o más conocido por Espíritu González. Un día comencé a ver que respondía a muchos de los tuits que yo intercambiaba con varias amigas. Me pareció majo -lo reconozco- hasta que comencé a ver multitud de mensajes que hablaban sobre un libro que había escrito “De Patrulla con Filípides” y pensé que era algún comercial con ganas de vendernos su obra y lo que pudiese. Ahí perdí interés en ese espíritu. De una forma u otra seguía apareciendo, y descubrí que tenía un gran sentido del humor (malo), que era muy atento (peor) y que además era tierno y cercano (peligro) y de una atacada creo que me leí más de 100 tuits suyos, así, de golpe, sin respirar casi. Y apareció ese hombre que mereció mi atención.


Supe que era de Cartagena, policía, criminólogo, maratoniano, marido, padre, amigo de sus amigos, escritor y lo más importante y que no aparece en su biografía, un gran tipo.

Y me vendió su libro porque me apetecía mucho leerlo, el mismo día que le conocí en persona aquí en Madrid, el 25 de abril, cuando presentó “De patrulla con Filípides” junto a Javier Serrano autor del “Manual del buen corredor”. Ese momento está contado en mi blog en “El orgullo de ser runner popular”.


Y esa tarde charlamos de muchas cosas no sólo de correr. Principalmente de lo duro que es vender libros (y más en estos momentos en los que la cultura está siendo machacada y cuesta que esté al alcance de todos), sin una gran promoción a la espalda, sin ser una cara de la pequeña pantalla que venden aunque escriban con faltas de ortografía. Javier tiene que hacerlo a golpe de mensaje, dedicando muchas horas a hacerse publicidad él solo en las redes sociales, bueno, no tan sólo, porque detrás tiene a una mujer estupenda que es un apoyo increíble, Loli Olivares, a la que se le nota el orgullo, incluso sin hablar, ese libro es de los dos, porque luchan por él a diario. Y ya ha conseguido llegar a la segunda edición y continuarán creciendo las ventas porque corredores nacen todos los días y tendrán que leer este libro tarde o temprano.

En esa charla pensé que igual que se prepara un maratón él estaba preparando a diario la venta de su libro, con un método, esfuerzo, dedicación y kilómetros.

Y este viernes de junio, una nueva oportunidad de compartir un ratito con ellos: Caseta 59, Librería Deportiva Esteban Sanz. Javier no paró de vender, firmar, charlar con la gente, de muy diferentes edades, que se acercaban por allí. 
 

Y cómo no, ahí aparecimos un buen grupo de los tuiteros. Unos de visita, otros para adquirir “De patrulla con Filípides”: Carlos Siguero, Rodri Arcos Miguel Matías, Carlos Mascías, Belén Delgado, Rai Zárate, Loli Cobo, Eva Tomé, David Menéndez, Lola Gimeno que acudió con su hijo Hugo, la nueva generación de corredores, Raúl (Korrecaminos).

 











En esta breve estancia en la capital ha quedado con muchos más amigos y tuiteros, fuera de las horas de firma en caseta, porque no es una estrella que deja el boli, se dedica a otra cosa y otros le siguen promocionando su obra.

De su libro no voy a hablar -para eso su autor- hay que leerlo, sólo decir que no se resume en dos frases, como podría hacer con muchos de los más vendidos y que cada vez me asombra más que tanta gente les dedique su tiempo. En éste hay miga, a cada uno nos va a dejar una huella diferente, nos va a conmover una frase distinta, pero a todos los que ya hemos pasado por sus páginas nos ha hecho pensar que lo que hay escrito en muchas de esas líneas no sólo le pasa a él… que cada uno descubra lo que tiene en común con este Espíritu González.

A Javier y a Loli espero verles muy pronto.

Al resto abrazos, besos y hasta la vista.


María Caballero
@MCG66Madrid


 







1 comentario:

  1. El comercial de Espíritu González te da las gracias. Espíritu González te manda un abrazo y tu amigo Javier Ramón González no tiene palabras... Bueno sí, lo mismo que el comercial, que el espíritu y que me encanta leerte. Eres maravillosa
    GRACIAS!

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