lunes, 20 de mayo de 2013

Mi segunda Carrera Liberty


Madrid, 19 de mayo de 2013 - 9 horas








Es difícil hacer una crónica de una carrera que no sea: llegué, corrí, me fui. Para quien participa, cada una de ellas -por muy parecidas que sean- tienen algo especial, ese detalle, ese esfuerzo o esos compañeros que la hacen muy diferente de las demás. Contado puede parecer más de lo mismo.

Esta prueba es distinta por muchas cosas. Para empezar por algo el lema de “una meta para todos”. Para mí que tengo piernas, en buen estado, creo, y estoy entrenada puede ser habitual asistir. Lo realmente heroico es aparecer con una silla de ruedas, que cuesta montarla, ajustarla, prepararla y correr con ella. En la Liberty los verdaderos protagonistas son ellos y los discapacitados que participan más tarde en su carrera de la superación. Y los niños, que desde tan temprano se van metiendo en este mundo: de los chupetines a los juveniles.

Tras Mapoma, no estoy en absoluto en condiciones de volver a meterme en este lío. Lo sé, me da igual y me inscribo. Me apetece realmente estar y más por la gente con la que voy a coincidir esta mañana.

El sábado antes vuelvo a ponerme nerviosa. No encontrarme al 100% me hace estar insegura.

A las 8:15 hemos quedado delante del Palacio de los Deportes un buen grupo para hacernos la foto de familia, prepararnos y darnos ánimos. A la cabeza Cristina Mitre y Tamara Sanfabio y algunas #mujeresquecorren: Almudena, Belén, Loli, Begoña, María Luisa, Annunziata, Irene, todas con nuestro dorsal solidario de http://www.unoentrecienmil.org/. Y por supuesto también los compañeros Roberto Lanzas, José Luis (Johnny) y Rai que todavía no corre por su lesión pero viene con cámara y móvil para tener un buen montón de fotos.






 






















Mientras estamos esperando a juntarnos todo el grupo, como es habitual y de esperar, Shinichi Sasaki en la Plaza, nos atrapa a todos los presentes con su objetivo, desea suerte y desaparece tirando fotos como quien reparte pétalos en una boda. En Facebook tiene hasta de los baños.



Llevamos ritmos diferentes entre nosotros y nos vamos colocando en nuestros cajones respectivos. Al lío.

La experiencia me ha enseñado que si quiero conseguir una marca debo colocarme en un cajón anterior al mío. No todo el mundo es consciente de lo que puede o va a hacer y la salida está llena de compañeros que no siempre pueden arrancar al máximo al pistolazo y entorpecen un poco. Me sitúo en el de menos de 40 minutos. Puedo salir fuerte, avanzar medio kilómetro y cuando ya no molesto a nadie agarrar mi ritmo.


Un minuto de silencio por los atentados de Boston.

Cinco… cuatro… Comienza lo bueno.

Nada más salir al grito de #mujeresquecorren veo a Tamara compañera de todas las quedadas que me agarra del brazo y me desea suerte. En eso que Johnny pasa como un rayo me dice adiós con la mano. Va lanzado.

El comienzo bueno. Las sensaciones no van mal, me relajo y empiezo a confiar e incluso disfruto. En el km 3 a la espalda un vozarrón me saluda. Carlos Mascías, el famoso, Doc para todos los tuiteros. Un placer compartir con él varios metros. Va fuerte y corre con seguridad, me gusta su estilo.

Durante los kms 4 y 5 me voy fijando un poco en la gente. Al lado llevo a uno que no para de hablar, ¡qué energía! El amigo no abre la boca pero él incansable, comienzo a alejarme porque me bloquea y me cansa su chácara.

Nada más pasar el avituallamiento, que no recojo porque en esta distancia no lo necesito, la cadera me suelta “te digo que nada de velocidad y ni caso”. Comienza a torturarme. La subida de Concha Espina a nivel principiante, temo que no supero el km 6 y el 7 ya me parece inalcanzable. Por una lado el no tenías que haber venido… por otro el orgullo, la rabia, la mala leche que me empujan hacia delante… Respiro y me acuerdo de Carlos, mi profesor de taichí y su “el cuerpo no es nada. Somos cabeza. Ella manda” y así sin resultarme nada sencillo supero el 6. Ya en el km 7 sí veo el final. En este punto la carrera vuela, siempre es igual, hay que agarrar el ritmo o morir. Si uno se va quedando descolgado en este instante empieza a hundirse porque ver riadas de gente superarte duele. Me vuelvo a ver fuerte, ya me olvido de mejorar marca, incluso ni sé si voy a mantener la que tengo.

El km 8 me resulta más o menos sencillo comparado con lo anterior. En el 9 intento volver a correr rápido por esa maldita manía que me ha entrado en esta ocasión de conseguir mejor tiempo. Creo que llevo cara de fastidio pero ver a Rai a pie de carretera, cámara al frente me hace sonreír y pensar lo grande que es este hombre que justo se lesiona y viene a ofrecernos una buena foto de nuestra llegada. Y me da igual disminuir la marcha para saludarle. 

Del km 9'5 a la meta corro con todas mis ganas y ahora que no me duele nada se termina la fiesta y cruzo la línea.


Los que corrimos Mapoma todos con nuestro minuto de más en nuestras marcas pero lo gracioso es que llegamos sonriendo al punto de encuentro. A lunes, a mí el tiempo oficial de 51:14” me pone muy contenta, por cabezota he sufrido como pocas veces, por testaruda disfruté de una mañana genial con un montón de gente a la que aprecio, ya si eso otro día consigo superar mi mejor marca personal.


Al aparecer Pablo Villalobos y Tamara Sanfabio (que es la quinta clasificada en mujeres) para despedirse descubro que tanto a populares como a profesionales nos ocurre lo mismo, hay días de buenas y de malas carreras. Es inevitable.










Los ganadores de la prueba Chema Martínez 29:58” y Diana Martín 34:55” y en sillas de ruedas Roger Puigbo 22:45” y María Isabel Simón 1:00:49”.

Cierro, me despido y me dispongo a hacer un circuito de fuerza y pesas. Y mañana, sin falta, comienzo mi plan para bajar de 50 minutos los 10kms. porque ésta va a conseguir hacer como poco 48 minutos en alguna carrera, si un maratón no ha podido conmigo 2 minutos no me van a vencer.

Hasta la próxima.

María Caballero
@MCG66Madrid 







2 comentarios:

  1. Tremenda crónica, María. Un placer desvirtualizarte por fin y presentarnos en plena carrera... Respecto a esto..."En el km 3 a la espalda un vozarrón me saluda. Carlos Mascías, el famoso, Doc para todos los tuiteros. Un placer compartir con él varios metros. Va fuerte y corre con seguridad, me gusta su estilo."... Mándame tú número de cuenta y te pago lo que quedamos... ;)

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  2. Tienes el don de atraparme a la lectura de tus entradas... Con lo grande que es Madrid y como os juntáis toda la gente guapa y la jet del running (¿te acuerdas lo hablamos aquella tarde?) para compartir "momentos", que luego a su vez los compartes con nosotros. Gracias! Ah, cabezota nada, en nada estás en 45' ;) Besos

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