Madrid,
8 de febrero de 2015 - 10:00 horas
Los que llevamos ya tiempo
corriendo podemos hacer una larga lista de los beneficios que nos aporta este
deporte, nos divertimos practicándolo y, además, a todo eso sumo que desde que
corro estoy descubriendo zonas de mi ciudad a las que antes no he tenido la necesidad
de ir, grandes desconocidas para mí, y que ahora, gracias a las carreras, voy
descubriendo poco a poco.
A esta carrera no creo que
me hubiese inscrito, Parla está bastante lejos de mi zona y me da pereza, gracias
a SorteoDeportes y a los concursos que lanzan a diario, me tocó uno de los dorsales que
sorteaban y ya sí que no tuve excusa para no ir.
El precio de la carrera son 10€
desde noviembre hasta el 15 de enero y desde esa fecha hasta agotar dorsales,
12€.
La bolsa del corredor contiene
una camiseta técnica.
La prueba me ha gustado, el
recorrido es rápido y llano, si vamos en buena forma es fácil conseguir mejorar
nuestra marca.
Este fin de semana la
temperatura es muy baja, correr con tanto frío sé que me va a costar, además
casi todos los días ha tocado luchar con el viento en los entrenamientos y en
cambio el domingo, mejora bastante, no hay demasiados grados, pero luce el sol
en la línea de salida y eso nos anima bastante.
Me gusta el grupo que nos
hemos reunido esta mañana aquí: Belén
Delgado, Rai Zárate, Chema Ocaña, Sergio Peñas. Muy diferentes como corredores, parecidos al
colocarnos el dorsal para luchar contra el crono y nosotros mismos. Tras
saludarnos en el campo de fútbol municipal de Los Prados, en un instante, nos
dispersamos y me resulta imposible volver a encontrarlos. Belén y yo habíamos
acordado colocarnos juntas, tensa espera que se hace menor en compañía,
aguantar los nervios hasta el pistoletazo entre charla y risas, y por casualidad,
o porque era el cajón que teníamos más cerca, nos metemos en el de 40 minutos y
justo ahí está Rai.
Reconozco que no estoy casi nerviosa, debe ser por eso de
que no hay cuestas en las que dejarnos las piernas ni los pulmones. El frío me
sube por las piernas hasta la rodilla. Trato de mover los pies todo lo posible,
si se me siguen enfriando me va a costar empezar a correr.
Por fin tomamos la SALIDA,
sin problema, tras algunos metros el recorrido comienza a ser bastante más estrecho,
corremos muy juntos, así será durante toda la prueba.
No hemos llegado al medio
kilómetro y nos pasa el globo de 45 minutos a toda velocidad, poco después hace
lo mismo el de los 50, casi se va al suelo, tratando de esquivar y adelantar a
todos los corredores, si esa es la velocidad que debo llevar para conseguir
mantener mi marca, creo que hoy no es el día. Un chico le comenta a sus amigos
que les sobran 16 segundos para ir a 5 minutos exactos, a mí me sobran solo 10,
pensar eso me hace sonreír durante un rato.
En el Km1 es un poco complicado correr, vamos todos muy apiñados. Me
adelanta Carlos Alonso, con su
habitual “vamos a ver lo que hacemos hoy".
Antes de terminar el Km2 me pasa Sergio Peñas. No he visto ningún cartel indicando este punto, pero el
Garmin dice que llevamos dos, será cierto.
Sigo sin descubrir los
carteles indicando los kilómetros, no es posible que vaya tan despistada,
seguramente es que no existen y pensando sobre ello, en el Km3 alguien me toca el hombro, reconozco al instante esa voz
suave, al mirar los pies descalzos de José
Escudero un escalofrío me recorre por completo. No siento los dedos, corro
por inercia, sin notar ni el asfalto, y él va como si nada, avanza y le pierdo.
No utilizo el
avituallamiento en el Km5, con este
frío no me apetece ese agua que debe estar helada. Trato de colocarme a la
derecha para no chocar con los que se desvían a por las botellas hacia la
izquierda, y por sorpresa, aparece una ambulancia en el carril de bajada justo en
dirección contraria a la que viene el coche con el reloj y el primer corredor,
se monta un poco de caos entre los tres. La ambulancia no tiene claro hacia
dónde va, un policía corre y grita tras ella porque casi se mete nuevamente entre
los corredores. Nada más tomar la curva tras el avituallamiento, y al dejar de
prestarle atención a la ambulancia, descubrimos a un corredor tirado en la
carretera, atendido por varias personas, sangrando por la cabeza. Estas cosas
dejan muy mal sabor en cualquier carrera. Nos hacen pensar en muchas cosas. Además,
en esta parte del recorrido subimos y bajamos en paralelo, y al dar la vuelta
volvemos a ver al compañero, aún tirado en el suelo, ya con un collarín colocado.
He leído esta semana que el corredor se desmayó y que evoluciona bien, espero
que se recupere pronto.
Enseguida me animan los
gritos de Rai y Sergio que van delante, ya en el carril de bajada por la
derecha; cuando llego a este punto, veo detrás a Chema y un poco después a
Belén.
Foto de Chema Ocaña |
Me gusta esta parte del recorrido, cruzándonos los corredores.
Ahora ya está claro que no
hay carteles marcando los kilómetros, tengo que ir pendiente de los pitidos del
Garmin para controlar la carrera, sobre el Km7
hay algo más de animación, la que más grita, cada vez que nos descubre a alguno
de los conocidos, es Miriam Daza.
Lo único que no me agrada del
recorrido es que la zona está llena de badenes, y cuesta un poco mantener el
ritmo, con tanto pasar sobre ellos.
Ahora ya no noto el frío, es
cuando empiezo a correr realmente bien, podría seguir un buen rato más, trato de
meterle vida a estos últimos kilómetros y ajustar la marca todo lo posible,
aunque ya sé de sobra que el crono no parará en los 50 minutos, todavía me
falta velocidad.
En el Km8,5 hay una breve zona de adoquín, en bastante buen estado, no
resulta molesto correr. De repente, me sorprende el cartel del Km9, ¡éste sí que se ve bien y qué
alegría da! Toca darlo todo. Antes incluso de divisar el Estadio de Los Prados
ya se escuchan los gritos del público animando, nada más ver la hierba, un poco
de desconcierto, por el coche parado con el reloj encima, algunos dudan si
parar realmente y los gritos de la organización nos recuerdan que debemos dar
una vuelta completa.
¡Qué rabia ver ese tiempo ahí, y saber que no lo hemos
alcanzado! Todos corremos como locos, picados con los que llevamos cerca, sin
querer dejarnos adelantar. Cruzo la META
acompañada de los gritos de Miriam Daza
y Miguel Ángel Álvarez, ¡vamos
María, ya está!
Llega el reencuentro con los
amigos ya vistos antes, los abrazos, la charla sobre la carrera.
Toca ir saludando a los nuevos
que voy descubriendo como Noelia Salas,
Rafa Monroy, Alberto Daza, Miguel Ángel Álvarez, Laura Delgado.
Foto de Chema Ocaña |
Es un detalle que en
carreras de 10 kilómetros entreguen medallas, los ganadores se llevarán bonitos
trofeos, al resto, también nos gusta tener nuestro premio particular, porque
cada uno de nosotros hoy también hemos ganado, principalmente por haber podido
hacer lo que tanto nos gusta.
Saludos, abrazos, besos y hasta muy pronto a todos,
María
Caballero
@MCG66Madrid
Ahora a Humanes!
ResponderEliminarMe acabas de recordar que hace mucho que no corro un 10K. Lo de WE RUN no es por Nike, no? Se ha puesto de moda utilizar estos anglicismos hasta en las carreras pequeñas?
ResponderEliminarYa echaba de menos tu crónica social de las carreras madrileñas.
ResponderEliminarUna vez más állá donde vas, echas la mañana disfrutando... Además, en una carrera donde te ha tocado el dorsal, doble satisfacción...
Un abrazo
Esa María, luciendo su sonrisa por toda la Comunidad. Un besazo.
ResponderEliminarGran Crónica María, y muy buena pinta la de esta prueba ;)
ResponderEliminar