Madrid,
13 de septiembre de 2014 – 18:30 horas
Regresa de nuevo la gente a
la ciudad tras las vacaciones, llega septiembre, y como cada año, se celebran
las fiestas de la Arganzuela y dentro de las actividades deportivas, la carrera
popular de la Melonera, de 10kms., por asfalto.
Esta carrera es de las que
me gustan, por su ambiente, por no estar muy masificada y porque todos los años
suele marcar el inicio de mi nueva temporada de competiciones.
La bolsa del corredor consta
de una camiseta de algodón y dos geles de la marca NutriSport. El precio de la
inscripción esta vez han sido 8€.
Lo bueno, como siempre, es
volver a ver a los amigos con nuevas ilusiones, renovados proyectos y un largo
calendario de pruebas futuras, de lo más variado. En un momento nos reunimos Rai Zárate, Belén Delgado, Alicia
Mahillo, Héctor Hernández, Santiago García, Luis Briones, Susana
Izquierdo… No se nos pasan nunca las ganas de inmortalizar nuestros
momentos con esas fotitos que con el paso del tiempo nos dibujarán una sonrisa
al revisarlas, todas ellas cargadas de anécdotas, de buena charla, de
camaradería.
Las instantáneas con las
chicas son mis favoritas.
Foto de Héctor Hernández |
Será por la hora, pero la tranquilidad es lo que más se refleja en nuestros rostros y también las reflexiones, como se refleja en mi rostro y en el de Alicia.
Este año han variado un poco
el recorrido, incluso la salida la han colocado junto a la Estación de
Cercanías de Renfe de Méndez Álvaro, en la calle Ombú. Me gustaba más la
ubicación anterior, la nueva está arriba de una cuesta muy pronunciada y varios
comentamos la inseguridad que nos provoca comenzar así, con el ímpetu que le ponen
algunos en los comienzos podemos terminar rodando carretera abajo.
Tras el pistoletazo de
salida descubro que todos hemos salido muy organizados, sin problemas, ni
agobios, en nada estamos en la calle más amplia y ya en llano, la calle Retama
(la antigua salida).
El Km1 es el de ver pasar a los compañeros más rápidos que van lanzados
a por sus marcas. Belén Delgado, que hoy es animadora, nos grita a pleno pulmón
a los conocidos, nadie como otro corredor para apoyar. Trata de pillarnos en
una foto a los conocidos. Susana Izquierdo me pasa como una flecha junto a un
amigo.
Foto Belén Delgado |
Hasta no ver el cartel del Km2 no miro por primera vez el crono, voy algo por encima de los 5 minutos, se nota el verano, el entrenar con la cabeza puesta en un nuevo maratón, el sacrificar fondo por velocidad.
En el recorrido del Km3 hay un montón de gente animando,
los críos se esfuerzan en estirar todo lo que pueden sus bracitos para que
choquemos sus manos. A la izquierda la pared de Matadero, dentro suena Enrique
Iglesias, “bailando, bailando, bailando,
bailando…, tu cuerpo y el mío llenando el vacío”, ya me pesa bastante el
calor y me da por pensar que bailando también debe sentirse la temperatura, en
estos pensamientos me sorprende un grito de “vamos, María”, descubro a Macu García, a la que solo me da tiempo
de saludar muy fugazmente.
En el Km4 a la derecha retención de coches, van muy despacio por el único
carril que les han dejado, algunos nos pitan y animan, los conductores de los
autobuses son los más entregados. El asfalto quema, es peor el calor que sube
desde el suelo que el que soportamos sobre la cabeza, los pies arden.
Por fin llega el
avituallamiento, en el Km5, el agua
muy calentita, como era de esperar, la espalda del Calderón anima a muchos a
picarse con los de equipos contrarios. El agua que no voy a beberme decido
tirármela por encima, algo ayudará a bajar mi temperatura corporal…
Hacia el Km6, nada más dejar el Estadio
enfilamos para tomar Madrid Río, otro tramo de carretera y, por fin, llegaré a
la sombrita. Ver el cartel del Salón de Pinos significa el adiós al asfalto. Desde
aquí se ve la cabeza de la carrera, los corredores van muy estirados, es un
tramo estrecho.
El Km7 es un punto donde empieza la complicación, el recorrido es muy
estrecho y cuesta avanzar entre los compañeros. El río Manzanares cerca y la
sombra hacen el final un poco más agradable. Miro de nuevo el crono y compruebo
que no voy a conseguir marca, decido disfrutar. Tener el Calderón de cara y la
belleza de esta zona merecen un poco de atención.
Durante el Km8 avanzamos entre el público que, con
cara de fastidio, están sentados a los lados, porque se han debido ver
sorprendidos por la carrera. Algunos corredores les gritan “ese público
dormido…” y les resbala, siguen a lo suyo. Ahora ya hay que darle velocidad al
final de la prueba. Aquí temía a un tramo con adoquín, cuesta arriba, que afortunadamente este año han suprimido y lo hacemos por
tierra, cosa que agradecen nuestras piernas.
El Km9 se corre cómodo, con ligera subida, pero saber que el final ya
está muy cerca hace que las fuerzas se renueven.
El final, como es habitual
en esta prueba, entre aplausos, con un montón de público gritando a cada
corredor que va llegando, y también habitual la dificultad de no poder ganarle
los últimos segundos al reloj, por ese adoquín que hace difícil tomar la máxima
velocidad, pero es la única forma de llegar hasta la Casa del Reloj, en el
Paseo de la Chopera, donde nos espera el agua, el Powerade y la tradicional
rodajita de melón, que nos refrescará.
Los voluntarios gritan con
muy buen humor “meloncito, vamos con el meloncito”, actúan como padres, sin
dejarnos pasar a ninguno de los corredores sin llevarnos nuestra ración, es de
agradecer este trato.
También merecen una mención
ese grupo de voluntarias del ropero (y voluntario, que no me olvido) que con
toda su paciencia y amabilidad nos recogieron las mochilas en Ombú y nos las
devuelven aquí, en la Chopera. Algunas de las chicas son habituales en muchas carreras, así
que ¡hasta la próxima!
Como siempre, una carrera
agradable, en la que se juntan el calor del último mes del verano y otro mucho
mayor, el de los compañeros, que nunca pierden su sonrisa, ni las ganas de
bromear y mucho menos la ilusión de volver a competir lo antes posible en una
próxima popular.
Y cerramos la tarde con
nuevas fotos, ahora también junto a Fco.
Javier Domínguez y, cómo no, con sus “selfies” obligados.
Foto Fco. Javier Domínguez |
Foto Fco. Javier Domínguez |
Foto Fco. Javier Domínguez |
Saludos, abrazos, besos y hasta la próxima.
María
Caballero
@MCG66Madrid
Hola Maria
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu crónica de la carrera y me ha traido muy buenos recuerdos. Esta es la primera carrera que corrí en la edición infantil, aunque luego vinieron muchas mas. Es mi carrera, la de mi barrio, la de mis fiestas :)
No he tenido el gusto de disfrutar el recorrido nuevo, y aunque mas estrecho parece mas agradable que el anterior.
Suerte para la próxima
Un saludo
Me encantan estas entradas tan "made in marillero"
ResponderEliminarSon algo así como la "crónica social del running madrileño"
Me gusta ese punto de vista tan disfrutador que tienes en las carreras. Y me gustan mucho esas carreras más de barrio y no tan masificadas como las que muchas veces tenéis por Madrid. No me extraña que digas que es la más castiza de las carreras.
Un beso y ¡¡mucho ánimo para Málaga!!