Madrid,
6 de septiembre de 2014 – 21:30 horas
Tras el parón del verano en
competiciones (que no en entrenamientos), llega de nuevo la hora de mirar las
carreras que se van publicando, apuntarse a alguna y empezar a medirnos los tiempos
con el dorsal colgado, que es como realmente nos gusta retarnos a nosotros
mismos.
Considero que no es bueno
pasar de golpe de la calma a una prueba muy dura, por eso voy a comenzar por
una ligera, además por la noche, para suavizar (si es posible) un poco las
altas temperaturas que nos está regalando septiembre a los madrileños, la de
Canillejas, con sus 7,5 kilómetros para empezar la temporada, me parece una
carrera tentadora.
La vuelta a las carreras
significa muchas cosas, el retornar de ese gusanillo que nos recorre antes de
comenzar, la curiosidad por saber cómo será la carrera ya que, pese a ser ésta
su edición número 34, nunca la había corrido, y lo más agradable de todo, el
reencuentro con los compañeros, amigos, conocidos.
Por aquí están algunos
corredores que hoy vienen en plan animadores porque la zona les pilla cerca,
como Rai Zárate y Belén Delgado. Siempre es agradable volver a ver a Francisco
Javier Domínguez y a Ana. Reencontrar a compañeras del Equipo DrinkingRunners
como Ana Fuertes.
Foto de Francisco Javier Domínguez |
Foto de Francisco Javier Domínguez |
La carrera es bastante
curiosa, si la comparo con las más comerciales de Madrid.
Una de las cosas buenas es
que entregan los dorsales aquí esta misma noche, evitar perder tiempo en ir a
recogerlo los días previos siempre se agradece.
El recorrido es un circuito
de 2,5 kilómetros que los menores recorren una vez y los adultos tendremos que
darle tres vueltas hasta completar la prueba. Es la primera vez que corro en un
circuito, tiene su parte positiva y negativa, si la primera vuelta se nos
atraganta, mal nos veremos…
No invierten muchos medios
en el recorrido, a lo largo de la carrera unas flechas pintadas en el suelo van
marcando por dónde debemos correr. No hay paneles con el número del kilómetro
como estamos acostumbrados los corredores, un simple 1 y 2 pintados en la
carretera nos van dando la idea de por dónde corremos y lo que nos queda.
Otra diferencia, es que aquí
primero corren los menores y cuando termina el último entonces dan paso a la
carrera de adultos.
No hay avituallamiento durante
la carrera, ni bolsa del corredor. Al finalizar nos dan una lata de refresco, y
no cargamos con una nueva camiseta, nos llevamos una medalla todos los que
cruzamos la Meta.
El precio de la inscripción
ha sido de 5€ para los adultos y gratis para los menores.
Primera
vuelta: Va a ser de reconocimiento y toma de contacto con el
recorrido.
La salida bastante
controlada, el único problema es que todo el recorrido es una carretera de un
solo carril, bastante estrecho para todos los que somos, se hace difícil
correr, vamos muy pegados, notando constantemente el roce de otros compañeros.
Unos metros más adelante del arco, aparece una gran cuesta abajo, aquí tomar
demasiado impulso al bajar puede ser peligroso, hay que apretar bien los pies
contra el suelo. Poco antes de ver el 1 pintado en el suelo, tenemos una subida
para amenizar la noche. El resto del recorrido sin complicaciones, solo que hay
mucha curva y al ser tan ajustado el espacio toca aminorar hasta encontrar un
hueco entre los corredores. Antes de ver el número 2 una cuesta en toda regla,
bonito tramo para que no se enfríen las piernas. Al pasar bajo el arco
nuevamente ya conozco cómo es el recorrido y dónde toca darle ritmo y dónde
moderar.
Sin haber completado esta
vuelta ya me pasan los primeros de la carrera.
Segunda
vuelta: Nos vamos separando el grupo de corredores, ahora es más
cómodo correr, incluso durante algunos metros voy sola, trato de no perder la
espalda de los de delante porque no tengo muy claro que sea capaz de volver a
reproducir el circuito si me quedo descolgada. Se nota el calor, el asfalto aún
conserva parte de las altas temperaturas del día y al estar el recorrido
encajado entre bloques a izquierda y derecha no corre nada de aire.
Tercera
vuelta: La gente ya anima con más entusiasmo, saben que se
aproxima el final para la mayoría de nosotros, otros corredores han terminado
hace minutos la carrera.
Noto el cansancio, las cuestas repetidas han convertido el recorrido en algo no muy sencillo. He empezado la temporada algo lenta y completo la prueba con un tiempo de 40’40”.
Es una carrera agradable,
con muy buen ambiente entre los corredores, gran animación de gente, se nota
el veranito y que el barrio celebra sus fiestas.
Creo que no descarto volver
a repetir en Canillejas el próximo año, si me cuadra con el calendario de
competición que tenga.
Saludos, abrazos, besos y
hasta muy pronto.
María
Caballero
@MCG66Madrid
María,... Como te he dicho esta tarde, cuando nos hemos visto recogiendo el dorsal de La Melonera, felicidades! Una excelente carrera, organizada con todo el cariño posible (algo que falta en otras más comerciales),... Un abrazo muy fuerte!
ResponderEliminarEn esta zona somos afortunados. Tenemos más carreras "pequeñas" que comerciales, que desgraciadamente se van asentando con mucha asistencia de gente. Esas carreras están chulas, poca gente (público y corredores) pero entendida y entregada.
ResponderEliminarBuen comienzo de temporada, esos 40' en un recorrido con cuestas están muy bien. Ahora a ir pensando poco a poco en Málaga.
Un abrazo
PD. No me gusta nada eso de las flechas pintadas en el suelo, hay zonas de mi ciudad donde hay flechas de 2 o 3 carreras ahí todavía :-(